Para que esta transición sea efectiva, no solo es importante contratar un buen servicio que desarrolle los distintos canales digitales. Quizá más esencial aún es que uno, como emprendedor, tenga muy claro qué espera de esa transformación digital, qué necesita y cuán dispuesto está a aprender este nuevo lenguaje.
Estoy desarrollando un e-commerce para mi tienda de medicina, alimento y accesorios para mascotas. Lamentablemente he tenido muy malas experiencias con la gente que hace el desarrollo de esta plataforma. ¿Podrían compartir con nosotros más información sobre este tema?, pregunta Carlos Cartagena.
Hola, Carlos. Subirse al carro de lo digital, más que una opción, se convirtió en una necesidad: las herramientas digitales son las que actualmente están permitiendo que el comercio y los negocios, independiente del rubro, sigan creciendo y manteniéndose en el tiempo.
Sin embargo, antes de tomar la decisión de digitalizar un negocio, es necesario que primero tengas un objetivo específico: qué necesitas y para qué lo necesitas, ya que esa información te permitirá saber bien qué esperar del servicio que contratarás para dar este salto. Debes fijarte en distintas cualidades de tu emprendimiento: dónde estás ubicado, quiénes son tus clientes, si tienes proyecciones de crecer más allá, etc.
Antes de contratar cualquier servicio de digitalización haz una pequeña investigación. Busca en Google a la empresa, revisa su página web, sus redes sociales, chequea su credibilidad, revisa si hay testimonios de clientes y fíjate en cómo es el servicio de postventa: si cuentan con servicio técnico y con capacitación o soporte para el usuario.
Este punto es muy importante, ya que especialmente en los inicios de la transformación es muy común que desconozcamos ciertos procesos y debamos aprenderlos. Por eso es fundamental que consideres el tiempo y la disposición con los que deberás contar para ir entendiendo el manejo de estas herramientas.
Una vez que aprendas a ocupar la herramienta digital que contrates, deberás aprender a comprender la información o resultados que esta te entregará, tener la capacidad de analizarla y poder tomar buenas decisiones sobre la base de los datos entregados.
En el caso del e-commerce, por ejemplo, como emprendedores debemos saber cómo sacarle el mayor provecho posible. Incorporar un negocio al e-commerce significa aumentar la cartera de clientes y expandirlo hacia otros lugares. Para tomar la determinación de habilitarlo, debes fijarte si el público al que está dirigido tu negocio es susceptible de comprar a través de herramientas digitales. Mi consejo para el emprendedor de la actualidad es optar por tener presencia en el mundo real y virtual, ya que ambos aportarán y permitirán que el negocio siga creciendo.
En términos concretos, el e-commerce es otro canal para ofrecer nuestros productos. En palabras simples es como tener otro vendedor, por lo que hay que contar con un catálogo virtual que debe tener una buena presentación: con buenas descripciones, buenas fotos y un amplio stock.
Además, hay que considerar de inmediato que nuestra tienda en e-commerce tenga integraciones con los distintos medios de pago y de despacho.
Hoy en día las herramientas digitales están cambiando nuestras dinámicas. Generan confianza y transparencia para nuestro público y, por sobre todo, nos permiten ampliar nuestra cartera de clientes. Cada vez más personas están comprando en negocios que cuentan con herramientas digitales, ya que les permiten ahorrar tiempo, tener certeza de los procesos e incluso tener los detalles de sus compras de forma transparente e inmediata.